Es una ilusión una máscara social, un enganche con un tren de pensamiento de cómo nos gustaría ser, en vez de como somos en realidad. Esta máscara se nutre de afuera, necesita halagos, la aprobación de los demás, necesita tener el control de las situaciones y personas, quiere tener el poder porque en lo más profundo de su ser hay temor e inseguridad.
Según el ego, tu identidad depende de lo que los demás piensen de ti del que dirán, “por eso es tan importante no dejar que domine tu vida, porque si no serás como una hoja que se mueve al son del viento en base a lo que recibas de la sociedad”. El ego es una coraza de soberbia que desea poseer siempre el control
Esta opinión personalizada nos hace sentirnos diferentes de los demás, nos hace sentir que el valor que poseemos proviene en que tan diferentes somos, que tan mejores somos del resto de personas. El ego se aleja de la sencillez te genera estrés, te hace que estés en constante competencia, te llena de estereotipos. Cuando el ego no es alimentado por el exterior, la persona se siente mal, las emociones pueden experimentar todo tipo de sensaciones negativas, como la timidez, rabia, pena, miedo, etc…
La voz del ego, nos confunde y nos aleja de nuestro verdadero ser de nuestro origen común como seres humanos, impide que puedas sentir desde el corazón, desde la sencillez de tus emociones, te hace más insensible y vas perdiendo el asombro de las “pequeñas grandes cosas de la vida”.
La necesidad de aceptación exterior no es más que una ilusión, fantasías que tu ego y que la inteligencia del consumo ha creado. No necesitas nada de eso para ser feliz, lo único que necesitas es que te sumerjas en la calma que recuperes tu control y no dejes que el ego dirija tu vida.
No pretendas ser más, ni creas que eres menos, porque al final todos somos iguales. Nuestra esencia interior no es tan complicada, Trata de eliminar de tu vida las culpas, las exigencias, el perfeccionismo, la necesidad de ganar o de tener razón, el celo la envidia…
Al final, nos vamos dando cuenta de que el ser humano no es tan complicado, disfruta de la existencia en buena compañía, aprecia la belleza de la naturaleza, valora el tiempo de tus seres queridos, comparte más amistad, amate más, cuida tu salud, deja que fluya el amor, acéptate tal como eres y diviértete a menudo.
“Escucha esa esencia interior desde el relax, todos llevamos dentro a una gran persona que merece mucho la pena, no dejes que el ego te nuble y saque lo peor de ti”.